La economía circular es un modelo de producción y gestión, que apunta a disminuir el impacto medioambiental de todo producto final. Especialmente en aquellos que son de plástico, y que apuesta a un nuevo modelo sobre cómo opera actualmente el mercado. Va quedando atrás el modelo lineal que aceptaba el desecho de materiales sin oportunidad de reutilización, pues la preocupación por el medio ambiente impulsa una nueva mirada basada en la reutilización y el aprovechamiento máximo de los recursos.

El desarrollo de la innovación en la industria de envasado y embalaje señala un desafío a resolver: el cuidado del medioambiente. La mayoría de los modelos de producción y gestión, que hoy se utilizan en la industria, potencian un consumo a corto plazo que provoca graves daños ambientales. Según los últimos datos de TriCiclos, compañía que fomenta el cambio hacia la sostenibilidad en Chile, se estima que el 12% de la basura que produce el país, corresponden a residuos plásticos.

En este sentido, las nuevas tendencias invitan a responder a través del rediseño de los productos, la demanda de disminuir el impacto al planeta, que hoy se produce principalmente por los desechos que terminan en el mar, los rellenos sanitarios, y en la atmósfera, a través de su huella de carbono.

La economía circular, llega como respuesta de reciclabilidad de los productos y el eco diseño, ya que involucra la innovación y desarrollo de nuevos materiales, así como sistemas de envasado que permitan al consumidor final, el disponer de los envases una vez utilizados y re incorporarlos al círculo, por lo que los desechos se disminuirían considerablemente por su reutilización.

Una de las empresas que potencian e instalan el tema en el país, es TriCiclos, entidad que este año trajo a Chile a William Mcdonough uno de los líderes en el tema y quien alude a que la respuesta de la economía circular está en el diseño, ya que los residuos se disminuirían notablemente, si es que el problema se abordara desde la capacidad de la industria de poder reutilizar los productos finales, por lo que su diseño debiera estar apto para realizar nuevamente el producto a medida que se requiera renovarlo, lo que conduce a que haya menos basura. Lo anterior, sería un cambio desde el modelo económico lineal al circular.

Para Rodrigo González, Gerente General de Co-Inventa, la instauración de la economía circular, es necesaria para nuestro país “en especial con la implementación de la nueva ley REP. Nuestra labor como plataforma, es dar soporte a las empresas de alimentos y de envases y embalajes, para que puedan diseñar sistemas de embalaje más amigables, utilizar nuevos materiales que sean reutilizables, o no generen impacto medioambiental, y por sobre todo, educar a más empresas en estos temas, ya que son temas nuevos”.

El próximo 04 de Julio, se realizará la primera jornada de Biodegradabilidad, organizada por Co-Inventa. Sobre esta instancia, Rodrigo González, recalcó la importancia de dialogar entre los diversos actores. “Toda la industria está invitada a participar. Además, en esta oportunidad, estaremos dando el inicio al nuevo Laboratorio de Biodegradabilidad, Compostabilidad y Exotoxicidad, que busca prestar soporte a las empresas para que puedan validar sus materiales y productos, ya que hoy existen muchos productos en el mercado que dicen ser biodegradables, y según las normas internacionales, no lo son”, concluye.