Columna de Dra. María José Galotto

Directora de Co-Inventa

Y llegó el momento!!! La sociedad ha tomado conciencia de que no podemos seguir con una economía basada en “extraer-usar-tirar”, sin prestar mayor atención a los deshechos y residuos que generamos, y como estos se estaban acumulando y afectando tan negativamente nuestro medio ambiente. Si esto es válido para muchos de los productos de consumo (electrónicos, baterías…) lo es también y en mucha mayor magnitud en el caso de los residuos de envases y embalajes, y más específicamente de los residuos plásticos. Chile está inmerso en un ecosistema de cambio respecto a los envases plásticos.

La acumulación de plásticos en nuestro entorno y en el océano lo estamos viendo y sufriendo todos los días. El Ministerio de Medioambiente, consciente de la necesidad de disminuir este daño ha desarrollado la ley REP (de Responsabilidad Extendida al Productor) con el objetivo de valorizar los residuos de envases favoreciendo su reciclado. Las metas de reciclado para los próximos años ya están a disposición de la industria y sociedad en general para recibir consultas que permitan mejorar la propuesta.

Junto con la ley REP un grupo de empresas transformadoras y usuarias de envases junto con la Fundación Chile y la Universidad de Santiago de Chile a través del Laboratorio de Envases (LABEN-Chile y Co-Inventa) están liderando el Pacto por los Plásticos de Chile, iniciativa de la Ellen MacArthur Foundation. Ambas iniciativas tienen un mismo objetivo, reducir el impacto medioambiental de los residuos de envases, pero reducir este impacto no solo significa reciclar o valorizar el residuo, se requiere el re-diseñar, re-pensar el envase con un concepto integral que va desde la materialidad del envase, su estructura, reciclabilidad, reutilización…), analizar e integrar toda la cadena de valor, desde el transformador de envase hasta el gestor de residuo y el reciclador o valorizador del residuo.

Junto con estas iniciativas es imperioso la necesidad de educar a la población y generar la infraestructura para gestionar los residuos de envases y las capacidades para el reciclado o valorización de los mismos (separación de residuos, recogida selectiva, recicladoras) pero además necesitamos valorizar los residuos reciclados de forma tal que podamos generar nuevos productos o integrarlos como materia prima secundaria a un costo eficiente desde el punto de vista del negocio.

Una laguna muy importante existe todavía por parte del Ministerio de Salud, este necesita urgentemente definir las exigencias que deben de tener los envases que van a estar en contacto directo con alimentos tanto vírgenes como reciclados (cada vez nuestros envases van a incorporar material reciclado) para garantizar la inocuidad química, y hablamos de envases plásticos, pero también de envases de papel y cartón, en ambos casos con riesgos que deben ser controlados.