La industria trabaja para ofrecer envases y embalajes con menor impacto ambiental

Fuente: Ediciones Especiales El Mercurio – Tecnología en envases y packaging.
Texto elaborado con participación de Co-Inventa
Tres expertos de este sector cuentan cómo son estos productos, cómo se ha avanzado y cuáles son los desafíos involucrados en su elaboración.
Hoy, la industria de los envases y embalajes, a nivel mundial, tiene la gran tarea de colaborar con el desarrollo sustentable. Es por eso que, en Chile, este sector hace años ha estado trabajando para responder a los requerimientos de los consumidores de los nuevos tiempos y también de las nuevas leyes.
Mariana Soto, gerenta general del Centro de Envases y Embalajes de Chile (Cenem), cuenta que recientemente se terminó un Acuerdo de producción Limpia (APL) que tenía ocho metas relacionadas con una producción más sustentable y ya están formulando el segundo. Además, comenta que existe un gran compromiso por parte de los exportadores, que deben cumplir con estándares internacionales en materia ambiental, lo que ha influido en que muchos sectores de la economía estén avanzando en estas materias para ser más competitivos.

 

Algunas características
Entendiendo sustentabilidad como “la capacidad de hacer un uso consciente y responsable de los recursos, sin agotarlos o exceder su capacidad de renovación, y sin comprometer el acceso a estos por parte de las generaciones futuras”, la gerenta del Cenem señala que un envase se podría calificar como sustentable en la medida que: mantiene el mayor respeto por el medio ambiente y, por lo tanto, una reducción de su impacto medioambiental; optimiza el uso de materia prima del envase, y simplifica y unifica los materiales usados para el envase de forma que su separación para el reciclaje pueda ser más sencilla. Agrega que estos también optimizan el material del envase dependiendo de las particularidades del producto para evitar daños o deterioros; se adaptan al consumidor, tanto en dosificación como en cantidades de producto; usan nuevos materiales reciclables, biodegradables y/o compostables, y mantienen un equilibrio entre lo ecológico, económico y social.
“Con lo descrito, en Chile, existen muchos envases que hoy en día están avanzando en estos factores fuertemente. Es más, en casi todos los materiales ha habido una disminución de espesores considerable y se está incorporando material reciclado en su fabricación. Por ejemplo, en envases de vidrio se incorpora entre el 25 y 30% de material reciclado; en las latas de aluminio, cerca del 70%, y en envases de cartulina, más del 80%”, destaca.

 

Atención a la materialidad
María José Galotto, directora de Co-Inventa – plataforma de innovación en envases y embalajes de alimentos – señala que la sustentabilidad, o mejor dicho el menor impacto ambiental de los envases, indudablemente, radica en la materialidad. “El impacto ambiental de materiales como el plástico, papel, vidrio y envases metálicos es diferente. En el caso de los envases plásticos, que son los más cuestionados actualmente, la sustentabilidad puede conseguirse a través del diseño de envases que sean reutilizables o reciclables, donde se minimice el sobre-envasado, ajustando el envase a las necesidades reales de protección del producto. Sin embargo, en estos momentos, existen alternativas de envases plásticos provenientes de fuentes naturales renovables y que además serán biodegradables compostables. Esta realidad ya está disponible para muchas aplicaciones actualmente”, explica.
De todas maneras, la experta dice que hay que tomar en cuenta que no existe un porcentaje de biodegradabilidad, sino que un material o envase es o no biodegradable. Y enfatiza en que su calidad de biodegradable no implica que sea compostable, ya que el biodegradable puede ser tóxico para el ambiente y no cumplir con un test de ecotoxicidad.
¿Qué desafíos se presentan en este panorama? Rodrigo González, gerente general de Co-Inventa, dice que hay desafíos técnicos, como lograr materiales reciclables con prestaciones que hoy solo se pueden lograr con estructuras multicapa muy difíciles de reciclar, pero que estos en el corto o mediano plazo van a superarse. “Plataformas como Co-Inventa trabajan para ello. Por lo mismo, consideramos que el principal desafío es generar los hábitos y la educación medioambiental, ya que, por mucho que un producto sea reciclable o biodegradable, si termina en un vertedero o en el mar, el problema será el mismo. De esta manera, el principal reto es a nivel de consumidor y pasar de la economía de ‘desechar’ a la economía de ‘reutilizar’”, advierte el especialista.
Vea la publicación original en: https://digital.elmercurio.com/2019/03/28/A/2E3IV7RQ

0
  Relacionados