La legislación en el país en cuanto a packaging es débil, y aún es lejano poder cumplir con los niveles mínimos internacionales regulatorios de toxicidad de envases plásticos. Pero la meta no es imposible, por lo que a través de los resultados y estudios que arrojó el proyecto FONDEF, Co-Inventa y la Universidad de Santiago, harán posible el primer laboratorio de biodegradabilidad, desintegración y eco-toxicidad de Chile, buscando ofrecer a la industria herramientas verificables que aseguren que sus productos no son tóxicos para el medio ambiente, y que a su vez garanticen a sus clientes envases realmente biodegradables .

El anuncio fue transmitido en el marco del cierre del proyecto FONDEF. El objetivo es que la industria disponga y asegure que sus productos cumplen con normas internacionales, a través de una validación fidedigna.

Se espera que el laboratorio esté funcionando para el segundo semestre de este 2018, lo que significa un primer paso a la validación certificada de regulación de envases plásticos y que estén a la par de la normativa extranjera establecida.