Mantener las características calidad y aumentar vida útil de los alimentos para su comercialización y garantizar la inocuidad química de los envases plásticos; son los principales desafíos de la propuesta expuesta en el seminario de cierre del proyecto FONDEF, liderado por Co-Inventa. El fin último es reducir, reutilizar y reciclar el envase plástico para un post-consumo.

Si bien el país, tiene medidas de reciclaje y la conciencia cada vez es más alta, aún la legislación es débil. Motivo por el cual Co-Inventa y otros actores relacionados en la materia como el Ministerio de Salud, Industriales de Plástico ASIPLA, Laboratorio de Envases LABEN de la Universidad de Santiago, TriCiclo y el relevante apoyo del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico FONDEF de Conicyt, participaron y expusieron en el seminario realizado el 14 de marzo como cierre de la “Propuesta de regulación de envases plásticos reciclados post-consumo para su uso en contacto directo con los alimentos”

“Aquí en Chile aún no existe ningún tipo de reglamento para los materiales que se fabrican a partir plásticos reciclados, que ya pasó por el consumidor y que van a estar en contacto con los alimentos”, comenta Evelyn Ilabaca, ingeniera de investigación de Proyecto FONDEF.

Este es un trabajo de interés público, “El principal aporte es poner a disposición de la industria y la sociedad una propuesta de regulación legislativa que garantice que los envases que estamos utilizando son inocuos para los alimentos, que no tengan compuestos tóxicos que puedan afectar de alguna forma la salud de los consumidores, tanto en materiales plásticos tradicionales hechos de material virgen como los reciclados, este último en crecimiento en su uso”, alude la Dra. María José Galotto, Directora de Co-Inventa.

La actividad, es un primer paso en donde todos los actores se reunieron y presentaron sus avances en el seminario. Mientras se sigue estudiando en cómo disminuir los porcentajes de eliminación de contaminantes para estar a la par con los niveles establecidos internacionales, ya se está trabajando para realizar una propuesta de reglamentación y regulación.

“Tenemos que llegar a un punto donde equilibremos este modelo social que estamos viviendo, por las exigencias a las que estamos acostumbrados para vivir. Antes los alimentos no duraban más de dos días, hoy no se supera más del 3% de la pérdida de alimentos procesados, esto es un beneficio. Sin embargo, el daño que le causamos al medio ambiente también es relevante, esto tiene que ver con algo cultural y hay que adaptarse a estas iniciativas que la industria se quiere apegar y cumplir” comenta en su presentación el Director de ASIPLA, Pablo Escobar.