Un envasado es primordial para la cadena de conservación de los productos alimenticios, y actualmente, éste además debe equilibrar su utilidad principal con materiales amigables con el medio ambiente. Aristas, a las que las compañías deben apuntar a la hora de idear y financiar un packaging.

Algunos estudios, han destacado que el comportamiento de los consumidores, tienden a preferir el papel y el cartón, por ser materiales con características más sustentables. Las directrices en packaging ya están claras y en ruta para la plataforma Co-Inventa, por lo que además de sus diferentes líneas de investigación en todo tipo de materiales, a través del nuevo Laboratorio de Biodegradabilidad guiado por el Laboratorio de Envases y Embalajes (LABEN) y la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), están trabajando en un proyecto en papel y cartón, el cual apunta al desarrollo de recubrimientos que permitan entregarles nuevas propiedades sin influir en su reciclabilidad y biodegradabilidad.

Cabe mencionar, que en 2018 las cifras apuntan a, que por el impulso de envío de celulosa, este material (el papel y cartón) tuvo un alza de un 34,8% en el país, de acuerdo a indicadores de Sofofa y el Centro de Estudios Internacionales UC, CEIUC. Por lo que ampliar las posibilidades al uso de papel y cartón dentro del sector, permite el acceso a excelentes propiedades, que cubren las necesidades de la industria de desarrollar nuevos materiales en envases para alimentos con mejores prestaciones.

Por otro lado, la plataforma Co-Inventa trabaja en una serie de nuevos proyectos bajo las nuevas líneas de CORFO, que apunta al apoyo de empresas para seleccionar los mejores materiales para sus productos, y a su vez, que tengan el menor impacto medioambiental posible, y disminuir la posibilidad de que ese envase termine en un vertedero o en océanos.