Co-Inventa ha sabido orientar cada uno de sus proyectos a diferentes materialidades para envasado de alimentos. En este caso el papel y el cartón no han perdido protagonismo, sino más bien, la plataforma en conjunto con uno de sus co-ejecutores UTEM a través de un proyecto orientado al packaging compuesto con dicho material, esperan cubrir una clara necesidad para el sector hortofrutícola, resguardar la integridad y calidad de la fruta, para que se mantenga fresca y así llegar a destino en óptimas condiciones para su comercialización. 

Hablar de un packaging en base a cartón y papel, significa tratar con materiales ligeros, fácilmente imprimibles, permeables a los gases y al vapor de agua, sin embargo estas características, a través de la investigación que Co-Inventa, Laben Chile y la Universidad Tecnológica Metropolitana vienen desarrollando hace un tiempo, probablemente ya no serán una disyuntiva al idear un envasado con estas materialidades orientados a productos como frutas frescas y hortalizas. 

Solución innovadora ¿de qué trata? 

El proyecto denominado “Nueva generación de cajas de cartón activo con baja absorción de humedad para la exportación de frutas” ha desarrollado papeles y materiales de embalaje de base celulósica, fundamentalmente cartón corrugado, con propiedades antifúngicas e hidroresistentes destinadas a la fabricación de cajas de cartón corrugados con dichas propiedades, orientadas al envasado de productos hortofrutícolas frescos de exportación.

En su avance, las pruebas piloto se han realizado con uvas en cajas de cartón corrugado, tratadas con diferentes combinaciones de agentes activos y de polímeros, las que se han ambientado en condiciones de frío, humedad y tiempo, acordes a las cadenas de transporte y distribución que se reconocen para la exportación frutícola. La medición inicial, se centró en el efecto de contener el crecimiento del hongo botrytis cinerea, que es uno de los agentes más agresivos y comunes en uvas y fresas.

La investigación, que ya está en una de sus últimas etapas ha dado frutos, “Se han desarrollado y probado prototipos de embalaje, a escala de laboratorio, con materiales tratados con los recubrimientos desarrollados. Los resultados logrados son positivos, a la vez que se ha establecido por medio de pruebas en equipos aplicadores, diseñados específicamente para este proyecto, de las dosificaciones y relaciones de mezcla en base acuosa para su aplicación a nivel industrial del recubrimiento” explica el director del Departamento de Mecánica UTEM, Bernardo Gárate. 

Actualmente, el proyecto está próximo a su término, y se destaca el inicio del trámite de patentamiento de uno de los prototipos desarrollados y estudiando la opción de la transferencia tecnológica futura a empresas fabricantes de envases de cartón corrugado.