Un envase activo tiene como fin mejorar la seguridad alimentaria, preservar la calidad del alimento envasado y alargar su vida útil. En el caso particular de los productos cárnicos, un envasado activo antimicrobiano es una de las líneas que la industria ha estado explorando por la necesidad de prevenir o ralentizar el desarrollo de microorganismos. Innovación tecnológica, que Co-Inventa pone a disposición de la industria en conjunto con el grupo de investigadores de LabenChile, a través de un proyecto que ya ha demostrado tener avances y que se orienta en el “Desarrollo de películas plásticas con actividad antimicrobiana para la industria cárnica”.
Los envases desempeñan un rol fundamental en la conservación de alimentos. Dentro de las variadas tecnologías de envasado, la que mayor evolución está mostrando en los últimos años es el envase activo, que alarga o mantiene la calidad del alimento envasado. Hace un tiempo, investigadores de LabenChile asumieron el desafío de avanzar y demostrar resultados a través de un packaging activo que hiciera posible la prolongación de envasado de productos cárnicos.
A fines de 2019, tal proyecto culminó su proceso, demostrando positivos avances, que ya están a disposición de la industria. Dicha transferencia tecnológica se desarrolla a través de ofrecer un envasado de poliestireno activo que incorpora sustancias que interactúan con el alimento cárnico para prolongar su conservación, aumentando entre un 25% a 30% el estado fresco de la carne, adaptándose a las diferentes cargas microbiológicas de este producto.
Lo destacable es que la investigación fue un desarrollo in vitro, aplicado a pechugas de pollo, en la cual Co-Inventa está a disposición de que la investigación escale, siendo una transferencia tecnológica que contribuya en el aumento de la vida útil y prevenir el desarrollo de microorganismos patógenos que puedan comprometer la seguridad alimentaria de los consumidores.
MAY
2021